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3 Mar, 2022

El nacimiento de AMECAT.

Mi nombre es Claudia Figueroa Pitayo, y aquí les dejo mi testimonio para que conozcan un poco de mi experiencia y la intención es que pueda servir a otros.
Me detectaron cáncer de tiroides a los 40 años en junio de 2007.

Todo empezó durante mi último embarazo a los 37 años en 2003, a los dos meses del nacimiento de mi hijo, una mañana al verme en el espejo me descubrí una “bolita) en el cuello del lado izquierdo , después ya no la ví y seguí mi vida normal, trabajando y con tres hijos de 3, 11, y 18 años , en estos años inicié con molestias que atribuímos a muchas cosas sin saber ni tener conocimiento de los principales signos y síntomas de alerta (estos síntomas junto con una revisión del especialista pueden marcar una diferencia) sí consulté algunos médicos y me decían que era estrés, que podría ser depresión, ansiedad y un largo etcétera, me daban vitaminas me hacían estudios en sangre y todo estaba bien, que seguro a muchos les ha pasado, hasta que en mayo 2007, una tarde al tocar mi cuello sentí los ganglios inflamados, empecé a buscar de nuevo opiniones médicas, casi cuatro años después que me descubrí por primera vez aquella "bolita" en el cuello, y poco a poco se siguieron acentuando los síntomas de alerta que yo no conocía, tos sin causa aparente, ronquera que de repente aparecía y desaparecía sin estar enferma, un cansancio extremo que no era normal, dolor de huesos y articulaciones y a nivel del cuello sentía que algo me oprimía, falta de aire, dificultad para pasar los alimentos, se me atoraba la comida, etc. un día entre mi desesperación por buscar perder peso y aún sin entender todos los síntomas que tenía, llegué con un médico (especialista en medicina tradicional china acupuntura) pero que también es médico internista y anestesiólogo, son los ángeles que llegan a nuestra vida y a quien agradezco que en la revisión general me detectó los nódulos y me explicó que podría tener algún problema en tiroides, por los síntomas que le comenté y en la exploración, me revisó el cuello ya que al estar acostada para acupuntura, me vió el cuello me revisó y me dijo que al parecer tenía un problemita y que había algo que estaba presionando por dentro las estructuras del cuello, por lo cual después de revisarse minuciosamente y detectar los nódulos que eran muchos, me explico que me tenía que revisar otro especialista y me envió directamente con el cirujano oncólogo, el cual tras la revisión ese mismo día, me explicó que tenía muchos ganglios y que era necesario realizar una biopsia, que probablemente serían benignos yo me fui pensando mil cosas pero confiada en que no sería nada maligno, y a los pocos días el resultado de la biopsia fue confirmado: Cáncer Papilar de tiroides con metástasis a ganglios del cuello y mediastino.

Después de recibir el diagnóstico, de pasar el susto de mi vida y de empezar a investigar y leer para entender qué era el CÁNCER DE TIROIDES que jamás había escuchado, no entendí nada y era muchísima información y en sitios de otros países.

Ya en consulta el médico me informó que para iniciar el tratamiento lo indicado era la cirugía me explicó detalladamente los riesgos y complicaciones que podrían presentarse, y aunque no urgente la opción era para remover el tumor, me informó que me realizarían una cirugía donde se quita la tiroides completa tiroidectomía total y un procedimiento para quitar las partes que tuvieran afectación o enfermedad, disección radical de cuello modificada bilateral y disección de cuello ganglios centrales y bilaterales, sería una herida grande de lado a lado del cuello en forma de U y que haría lo posible por quitar todo, sin pensarlo mucho, aún con todo el miedo que sentía a la palabra CÁNCER, decidí operarme de inmediato, el médico me dio mucha confianza y no quería perder tiempo e inmediatamente hice los trámites para la cirugía, a las 3 semanas después de recibir el diagnóstico me operaron, fue una cirugía de 7.5 hrs. de duración, cada que conozco a algunos pacientes sus experiencias y testimonios, me doy cuenta y agradezco a Dios que soy afortunada de la que la cirugía fue realizada por excelentes cirujanos, con toda la experiencia en esta cirugía ya que cuidaron y conservaron correctamente las paratiroides, el nervio laríngeo recurrente y las cuerdas vocales sin lesiones, mi voz no cambió, no tuve ninguna lesión en nervios ni músculos del cuello, hoy digo que estoy mejor después de la cirugía por todo lo que sentía antes con todos estos malestares, mientras la enfermedad avanzó, ya que aunque es un cáncer poco agresivo, indoloro y de crecimiento lento, sabemos que al final del día, es un cáncer y como tal hay que tratarlo. Después de la cirugía y de mis tratamientos de yodo radiactivo, puedo decirles que si se puede vivir sin tiroides, aceptándolo y conociendo como cambia nuestro cuerpo sin la glándula y adaptándonos poco a poco a esta nueva condición, buscando un equilibrio y siguiendo al pie de la letra las indicaciones médicas, entendiendo que cada cuerpo es diferente y con un seguimiento y control adecuados podemos sentirnos lo más cercano a lo normal y aquí la situación es que nunca te declaran libre de cáncer ya que los chequeos y revisiones son de por vida aunque la enfermedad esté controlada.

Agradezco a mis médicos por su excelente atención calidad humana, Dr. Mario Cuéllar Hübbe, Dr. Ernesto José Zepeda Castilla y al Dr. José Luis Cortés Rubio, a mi médico nuclear Dr. Pablo Antonio Pichardo Romero, todos ellos fueron parte importante en mi recuperación.

Toda esta experiencia fue la inspiración para iniciar el grupo de apoyo, ya que en ese tiempo en México no había mucha información sobre el tema, solo encontrabas información de Argentina y España que son las asociaciones que iniciaron este movimiento y en las cuales se referían los pacientes de México que buscaban esta información, asi fue que desde 2008 iniciamos y aprendimos creciendo y logrando lo que ahora es AMECAT, con asesoría de médicos especialistas, apoyo de pacientes voluntarios y familiares, haciendo presencia con actividades de difusión, información y detección oportuna, en los principales Hospitales Foros, Congresos, Ferias de Salud y en las Sociedades Médicas, para que se escuche la voz de los pacientes de México con las autoridades de Salud y los tomadores de decisiones incidiendo en políticas Públicas y continuar uniendo nuestras voces y siendo el vínculo entre el paciente y los médicos, para que se conozca e investigue más acerca el cáncer de tiroides.

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